VIOLENCIA DE GÉNERO LABORAL Y DOMESTICA.

 

La violencia contra las mujeres es un problema que afecta gran cantidad de las mismas; ésta puede causar daño físico o psicológico ya sea en el ámbito privado (dentro de la familia (violencia domestica)) como el público (violencia laboral) ocasionando esta última, humillaciones, desempleo, despido, discriminación, entre otros.

VIOLENCIA LABORAL:

 

También llamada mobbing, es cuando una persona o grupo de personas ejerce violencia sobre otra en el lugar de trabajo, en forma sistemática o reiterada, y en un tiempo prolongado con la finalidad de aislar a la victima, perturbar el desarrollo de sus tareas o lograr que la persona abandone su trabajo. Se pueden distinguir dos tipos:

  • Violencia laboral física: cuando esta dirigida directa o indirectamente, ocasionando daños o sufrimientos físicos sobre el trabajador/a desde el encierro a los golpes.

  • Violencia laboral psíquica-social: cuando la hostilidad es continua y repetida en forma de insultos, hostigamientos psicológicos, desprecio y critica.

 

Entre las consecuencias se pueden mencionar:

En la organización:

  • produce males entre los trabajadores.

  • disminución en la productividad.

  • desaprovechamiento de capacidades.

  • perdidas económicas.

  • desprestigio social.

 

En la sociedad:

  • consolida la discriminación.

  • favorece el descreimiento en las instituciones y la justicia.

VIOLENCIA DOMESTICA.

 

Este tipo de violencia se define como los malos tratos o agresiones físicas, psicológicas, sexuales o de otra identidad infligidas por personas del medio familiar y dirigida generalmente a los miembros más vulnerables de la misma: niños, mujeres y ancianos.

La violencia domestica no está limitada a ningún grupo socioeconómico, étnico, religioso o raciales.

Es considerado como un problema de salud publica de primer orden por organizaciones internacionales y gobiernos.

La violencia dentro del hogar se utiliza como un instrumento de poder, de carácter funcional, destinado a afianzar la autoridad y la supremacía masculina y a velar por el cumplimiento de las responsabilidades socialmente asignadas a las mujeres dentro de la familia.

Por otra parte la clasificación de la violencia domestica en física, psicológica, sexual e indirecta representa un aporte a nivel descriptivo, pero presenta problemas desde el punto de vista conceptual, ya que dificulta el manejo de información empírica y crea fronteras artificiales en un fenómeno que es único e indivisible. Los distintos tipos de violencia de género que se dan en el ámbito privado se combinan y entrelazan, por lo que su fragmentación ha fluido negativamente en prestación de asistencia y en el diseño de políticas y programas preventivos.

Una quinta parte de las mujeres maltratadas son forzadas a mantener relaciones sexuales durante el episodio de violencia o inmediatamente después: El 60% de las mujeres maltratadas sufren abusos sexuales por sus parejas.

 

                             

 

Entre las consecuencias se pueden distinguir:

A nivel físico:

Lesiones de todo tipo, traumatismos, heridas, quemaduras, relaciones sexuales forzadas, enfermedades de transmisión sexual, embarazos de riesgo y abortos, muerte

A nivel psicológico:

. Trastornos por estrés post-traumático

. Ansiedad

. Depresión

. Intentos de suicidio

. Abuso del alcohol, las drogas y los psicofármacos

. Trastornos por somatización

. Disfunciones sexuales

. Uso de la violencia con sus propios hijos

A nivel social:

. Aislamiento social

. Pérdida de empleo

. Absentismo laboral